Una jornada de las de por la tarde en la que tuvimos nuestros apretones sobre todo en la subida a Brieva, por ese sendero que tanto nos gusta, y que nos calentamos pero bien.
Hay que disfrutar de las pocas tardes que quedan.
La bajada desde Mediana también muy muy bonita, con un Super que no sabemos que se había tomado hoy pero igual subía que bajaba, bueno mejor dicho, siempre para abajo mejor pero bueno, debe de ser ese casco nuevo que le da alas.
Reparación de un par de averías o mejor dicho ajustes, donde Antonio Bike saca su super llave, una magnifica multiherramienta, importada directamente desde Japón, por el distribuidor más grande de componentes que hay (no diré nombres para no hacer publicidad gratuita), a la bolsa de herramientas de Antonio, toda una reliquia que creo debería de dejar de ir en la bolsa de herramientas y ser donada a algún museo en el que conserven piezas del jurásico.
Atentos a la imagen que vale más que toda la descripción que he hecho.
La herrumbre es fruto del largo viaje en barco que sufrió desde japón a España, el agua salada del mar, ya se sabe....
Por cierto, donde la pillaste Antonio??
Bromas a parte la llave hizo su función y ajustamos las cosas.
También decir que el eslabón rápido de unión de la cadena no fue todo lo rápido y facil de quitar que se esperaba de el y por eso tuvimos que recurrir a la llave de Antonio. Eslabón rápido, los g****s
Hacer mención también a la mala tarde que llevo Juan Mariano, que no sabemos que le pasa pero que desde el Blog le mandamos un abrazo y decirle que no queremos verle así, queremos que vuelva a ser ese biker, que se pica hasta con la rueda de delante y habla y habla en la ruta.
Quizás haya sufrido un cambio de personalidad fruto de las mejoras realizadas en su bici, asi que: ¡¡¡¡Juan Mariano vuelve a ser el mismo!!!!
Los videos los colgaré cuando tenga tiempo para montarlo, pero la verdad es que hoy traje horas de grabación para rato. Antes deberán de pasar la censura, por supuesto, puesto que hay de todo...jajaja.
La foto del día dedicada a Juan Mariano en una de las pocas veces que le vimos sonreír en esa tarde. Aunque la risa sea forzada y tenga los ojos cerrados. Va por ti.
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