CICLOMARCHA JOSE MARÍA JIMENEZ "EL CHAVA"

Nuestro compañero de fatigas Samuel, nos manda gentilmente esta crónica de su presencia en la ciclomarcha Jose María Jimenez.
Como no podía ser de otra forma, lució nuestros colores por todo lo alto.

"Pese a jugar en casa, esta vez también tocó madrugar… a las 6:15 arriba y 45 minutos después salida hacia Barraco con los tres abulenses que en esta ocasión compartieron mi aventura. A esas horas ya se sabe... sólo grandes atletas están despiertos demostrando su espíritu de superación y la capacidad de sufrimiento… por eso debió ser que uno de nuestros alternativos me dio los buenos días cuando para él aún eran buenas noches. (No te preocupes Naning que mantendré tu identidad en secreto por aquello de las sanciones del Club, que visto lo de Amstrong… a ti te puede quitar el equipo directivo hasta el derecho a subir al Zapatero...)

Recogida de dorsales y todavía no mucho ambiente ciclista a esas horas. Una vez preparadas las bicis, un paseíto para ver que todo está en su sitio y hacer el pipí de rigor… La salida se retrasa unos minutos y los allí presentes podemos comprobar lo que va a ser el día: mucho sol y mucho, mucho calor ( mi cuentakilómetros registró una máxima de 39 graditos) Salida tranquila, pelotón semiagrupado y ,sin mayor problema, nos presentamos en Burgohondo, donde nos espera el alto de Aguilones. La vertiente no es la que comentamos aquí en el blog, es la que sale directa hacia Navatalgordo, mucho más tendida y suave. Al ver que no me esperaba el infierno de las rampas que arrancan desde El Morisco, y sabiendo que mi familia me esperaba arriba para dar ánimos, me marqué una buena subida, al principio en compañía de Raúl y Juan Antonio y los últimos metros del tramo “durete” en solitario, no por fuerzas, sino por el arreón que di al recibir el apoyo de los míos, que¡¡ hasta una pancarta se llevaron!!. Tras coronar realmente el puerto un kilómetro y medio más adelante, nos dimos la vuelta para encontrarnos con David que se lo tomó con más calma y desde allí juntitos los cuatro hasta Navaluenga donde nos dieron un avituallamiento de aúpa.

Tras comernos unos cuantos bollos ( Pantera Rosa, Tigretón, Bony… que placerrrr), tomar una Coca –Cola y rellenar las botijas, continuamos hasta el cruce con la Nacional, donde hubo una parada que a la gente no gustó en absoluto, cosas del tráfico… tras un buen susto en el pelotón, pudo haber caída a gran velocidad, llegamos a Cebreros, donde arranca el puerto de Arrebatacapas. En compañía de Raúl (menuda Quebrantahuesos se va a marcar el tío, va como una moto) subimos el puerto a buen ritmo y llegamos al avituallamiento líquido. Es curioso que llegando en el primer tercio del pelotón nos despistásemos con el agua a última hora y saliésemos los”ultimitos” camino de San Bartolomé. Allí último reagrupamiento y pocos kilómetros para el final. En las primeras bajadas me dejo caer y sin darme cuenta me separo de mis compañeros de ruta… Así que decido apretarme en los repechos que quedan hasta el final y voy fuerte hasta Barraco, donde en dos cuestones dentro del propio pueblo sigo pasando gente y me toca aguantar la típica broma de “ ese lleva prisa” o “para ya que estamos llegando” …

Total, un día estupendo, una compañía magnífica, unos ánimos familiares insuperables y una ciclomarcha muy, pero que muy recomendable. Esperemos que el próximo año siga funcionando."