viernes, 27 de julio de 2012

A RIOFRIO SUBIENDO POR PEÑAMESEGUERA/NAVAESTILERA

Después de buscar durante un par de días el camino, al final hoy pude completar la ruta.
La gracia de la jornada estaba en unir, la subida que va a la carretera de Navalmoral y que pasa por Peñameseguera con el camino de la balsa de Riofrio.


Prepare una salida pronto a pesar del calor por las posibles equivocaciones y retrasos que pudiera llevarme, y armado de las zapatillas mas cómodas por si había que patear, que al final si.
Hago la subida desde Mironcillo, que tiene unas rampas duras y me obligan a meter todo y subir sentado, hasta llegar a un prado donde sale un camino que intuyo ya hasta donde llega y que es es al mismo sito donde fui a parar por el que fui pero en peor estado.  Sigo hacia delante y paso el puente sobre el Rio Mayor. 
Desde allí vista desde el Este de nuestra sede.

                                  

Desde aquí cogeré el camino que me lleva a a una zona conocida como El Calderón, (algún Atlético pondría el nombre al paraje ejeje). Aquí esta la zona que hizo fallar días antes, y donde desistí ese día, y es que en realidad el camino marcado en los mapas esta semiperdido y cubierto de vegetación, por lo que el Land Rover abandonado metros antes de la salida que marcan los mapas es la indicación para cogerlo.
Este camino baja después de algunas zetas muy pendientes al camino que sube a la balsa de Riofrío.

                                   

Un terreno que es tremendamente apto para los Ávila Bici, pero que a mi me hizo descender unos 800 mts andando ya que las piedras que parecía que había en las ortofotos al final lo eran y entre lanchas de piedra y piedras sueltas no me arriesgué.

Al final tras un ratito a pie salgo al camino de la balsa para volver a Riofrío y de aquí de nuevo a Mironcillo por la calleja.
Desde Mironcillo la cosa fue tranquila hasta El Fresno donde la tormenta aparece. Paro, me pongo el chubasquero y tapó la mochila.
En unos minutos me calaría un poquillo, pero antes de entrar en Ávila dejo de llover y llegue casi seco a casa, ya que la temperatura era buena.

La ruta me salió de cerca de 60Kms y unos 800mts de desnivel, pero con unos caminos recién arreglados por los que tampoco se puede transitar muy rápido y el tramo para mí nuevo de Riofrío que tuve que bajar a pata.

miércoles, 25 de julio de 2012

RECONOCIENDO LA CICLOMARCHA CARLOS SASTRE

Nuestro compañero Samu me pasa una crónica de su ensayo de la Carlos Sastre.

La expedición partía desde la eterna gasolinera a eso de las 8 de la mañana con las bicis bien cargadas en los coches y con ganas de hacer este mítico circuito abulense.  Tras los últimos preparativos, ya en el pueblo de El Barraco, salimos camino de  San Juan de la Nava. Primeros compases, y algún problemilla con el nuevo y flamante ciclo-computador de nuestro Carlillos, no llegamos a solucionarlos pero continuamos dirección Navalmoral sin más…

Tras el terreno rompepiernas nos presentamos a los pies de la primera dificultad seria de la jornada, el alto de Navalacruz. En  los primeros metros bajamos el ritmo para hacer unas fotos y algún video y Carlillos tira “palante”… casi fue un ataque, porque nos costó engancharle… solo fue un aviso. Pasado el pueblo, pues eso, se acaban las bromas y las rampas se endurecen. Yo le voy cantando al amigo Mate la pendiente: el 7, el 9, ¡esta es del 12! y Raúl lo confirma, él no necesita cacharros de esos para saber cuando “se empina la cosa” nos comentaba… Coronamos y tiramos hacia Cepeda, de nuevo sube-baja y poco a poco y sin dejar lo que caracteriza a esta ruta, el terreno rompepiernas, llegamos a la segunda ascensión  del dia.
El alto de Barajas es uno de esos tramos pestosos… asfalto rugoso, suele pegar aire, pendientes duras, bajadita que te rompe el ritmo de pedaleo…típico de la zona, casi tanto como las vacas avileñas que encontramos a nuestro paso. Coronamos y nos lanzamos en un descenso rápido para llegar a la parada del dia, la gasolinera de Navarredonda donde Raúl nos invitó a la Cocacola, nos hicimos la fotito de rigor y  tomamos fuerzas para seguir. 



Descenso largo hasta la Venta Rasquilla y algún susto con el aire, que en un par de ocasiones casi me lleva al suelo. Cada día tengo más claro que las ruedas de perfil para un paquetón de mi envergadura  no sirven más que como  bonito y caro adorno de la bici… pero en fin…los caprichos son los caprichos…Continuamos dirección Hoyocasero y subimos los casi tres kilómetros hasta llegar al pinar, donde comienza el terreno favorable y en el que me pongo a tirar para escuchar la frase recurrente del dia :”¡¡Samuel que hoy estas muy rebelde!!”. Tras pasar el conocido como Puente del Valle, en un repecho,Carlos nos lanzó un ataque que nos dejó helados, pero de nuevo la sangre no llegó al rio. Subidita dura de otros tres kilómetros hasta Navatalgordo y descenso serpenteante.

Justo a la entrada de Burgohondo ¡¡psss!! Mi rueda trasera pinchada y lo peor de todo, cachondeitos varios con eso de que esas supercubiertas” no  pinchan nunca”, que con esa bomba no inflamos ni un globo… total que Raúl me “desface el entuerto” (ahí está la prueba gráfica).....


.... y gracias a él continuamos llaneando hasta Navaluenga hasta llegar a lo más duro de la jornada. No es el alto de San Juan, no. Es el calor, que llegó a tomar forma de 39 grados en mi cuentakilómetros. Tras alaridos varios del más joven del grupo coronamos en San Juan, donde éste mismo,  hizo una inmersión en la fuente de la carretera para demostrarnos que su curso de submarinismo está dando sus frutos. Pido disculpas a los seguidores del blog, pero no pude captar la instantánea de Carlillos con la cabeza bajo el agua del pilón. Tras el refrescante momento vivido continuamos hasta nuestra meta, El Barraco.
  Un buen dia de ciclismo, 123 kilómetros, más de 1800 metros de desnivel y muchas risas. Gracias por vuestra compañía : Carlos, Mate y Raúl.

lunes, 23 de julio de 2012

SUBIENDO POR MENGAMUÑOZ

Etapa larga y de comienzo madrugador.
Siempre lo había hecho al revés, pero también siempre que bajaba por la pista que va a dar a Menga, pensaba lo mismo. “esto tiene que ser cojonudo para subirlo”.
El perfil y el recorrido del día.

 

Realizo la aproximación a Mengamuñoz pueblo por el valle, llanito, y Niharra-Sotalvo por la carretera por economía de tiempo.

En Sotalvo me quito ya los manguitos y continuo por el camino de la Iglesia, la Cañada de Sonsoles, un tramo que saqué directamente del mapa que supuestamente me llevaría directo a Robledillo, pero cerca de Villaviciosa la Cañada pasa por un cercado donde pone “Finca dedicada al adiestramiento de Perros”. Conociendo lo mal que nos llevamos los ciclistas con los canes decido continuar hasta Solosancho por un camino paralelo a la carretera para desde allí tomar salida por la carretera de Baterna y coger el desvío de la Hija.

Comienzo la pestosisima recta de subida, que me hace sudar más de lo pensado y que se me hace muy pesada a pesar de que el ritmo que llevo es bueno. Bajo a la Hija de Dios y de nuevo al salir del pueblo me espera un prado de subida con unos repechos finales antes de llegar a la carretera que me hacen meter todo.

Sigo a la inversa que habitualmente, cruzo la carretera para volver a salir a ella al poco tiempo.
En este tramo circulo unos 150mts por la carretera, me salgo al camino paralelo de la derecha con la intención de hacer el máximo posible por camino, pero unos metros mas adelante me pienso el asunto, y viendo que llevo más fuerzas limadas de lo pensado, que no es tan buena hora como pensaba y que el calor empieza a apretar….salgo de nuevo a la carretera.

Mi intención era no parar en la fuente de Menga, pero la verdad es que estos primeros 40Kms me pesan más de lo esperado, vamos que no voy muy muy fresco.
Decido entonces subir a la fuente y hacer una parada. Allí como un plátano y un gel, y descanso mientras como. Arranco de nuevo y bajo hasta la curva del desvío. Salto la puerta bici y tío, pues no me acuerdo de la combinación de la entrada, así que…comienza lo bueno del día.

La parada me ha venido fenómeno y el primer tramo de pista subes a la sombra, con lo que he parado de sudar en exceso y voy muy cómodo, tramo de subida precioso, salgo del pinar y comienzo las “zetas”, tramo más duro de la subida, en el que aprovecho para hacer unas fotos, -que también me sirve para coger más aire- y para disfrutar del paisaje, cosa que bajando no sueles hacer. Unas vistas muy muy buenas desde ahí arriba.

                                    

                                    

Poco a poco salgo de la zona de la “zetas” comienzo el prado, y continuo, la subida es más suave de lo que pensaba y engrano el plato del medio, se ve el final a lo lejos, me emociono y subo el ritmo, subo rapidillo, y gano altura rápidamente para llegar al alto con algo mas de 1800 mts, punto más alto de la jornada. En el Alto, un paso canadiense y una divisoria de alambrada nos da la señal.

Comienzo un terreno de bajada y llano, por algo transitamos por la cuerda de la sierra a media altura, veo el recuerdo del incendio del pasado año. Aún está todo semidesértico, los pinos de repoblación y los piornos siguen allí calcinados. Sigo avanzando bastante cómodo, y a buen ritmo, me empieza a entrar un poco el viento de cara, y poco a poco alcanzo las dos tachuelas que hay en la misma pista y que se notan en el perfil, una en el desvío a la Villa y el otra en las curvas de Peñanegrilla, donde paro a hacer unas fotos y a ponerme los guantes para la bajada a la Fuente Fría.

                                        


                                    
Alcanzo la Fuente fría, la sede todo en orden, ya está chupado. Como allí una barrita y me tiro pista abajo hacia Mironcillo.
Voy bastante bien de fuerzas, en Mironcillo hago un repostaje breve de agua en el bidón y salgo de allí, todo parece ir bien, pero la subida al Rodrigo me sienta fatal, tramo corto que me hace apurar el último piñón del plato mediano y me hace llegar arriba subidito de pulsaciones. Arriba es cuando empiezo a notar el castigo que no me salió antes. En cualquier repecho me noto que no subo igual que por la mañana, y tengo que subir piñones,  por lo que procuro llevar un ritmo un poco más calmado y llegar a casita tranquilo, pasando antes por El Fresno y “el rompio”.
Total salieron 94kms, con 1380mts de desnivel, que no son demasiados, pero si muchos kms para la MTB, y la verdad es que un tramo de aproximación a Menga de 40kms, que puede parecer más o menos llano pero que se llevan más fuerzas de las esperadas.

lunes, 16 de julio de 2012

LAS DOS SEDES

La ruta del sábado comenzó a eso de las 8:40.
La idea en mi cabeza se había fraguado días antes, y era hacer la subida a las dos sedes Avila Bici y Alternativa. Un recorrido exigente, con casi 1300 mts de desnivel, con la mayor parte del trayecto por pista como no podía ser de otra forma y otra parte por los todopoderosos pedregales de Cabañas.

El ritmo suave y la vestimenta bien abrigado a primera hora de la mañana, pues la temperatura no era precisamente elevada.

El tramo de aproximación a la base del Zapatero lo hago por el Alto Rodrigo, por ser algo menos aburrido que el llano del valle. No realizo ninguna parada hasta la base e inicio de la subida, donde si me paro a aligerar algo de ropa, y quedarme ya de corto para afrontar la subida.

No quiero machacar las piernas y lo hago en plato pequeño, hasta el desvío del pinar, donde ya el terreno es más relajado y ruedo mas fácil. Desde las curvas de esta bonita subida veo un biker subiendo por Ulaca, que luego me encontraría en la fuente.
La segunda parte de la subida la hago un poco más fuerte, y aunque la temperatura es mas agradable, sigue sin ser alta, el aire es frio, lo que sumado al sudor que ya llevo encima, me hace abrocharme el maillot hasta arriba.
Corono la subida hasta el desvío en solitario y giro dirección Navalmoral, aprovecho para comer algo en este terreno más favorable, para seguir la subida hasta Peñanegrilla, en este tramo me sobrepasa Paco, que iba en busca de no se quien….y llevaba un puntillo más.

Llegado a Peñanegrilla y antes de negociar la bajada paro a abrigarme. Maillot largo y quitavientos, que no me sobraría en absoluto, para bajar hasta la fuente de las Aguas Frías, donde hago la única parada larga del día. Como algo, y sigo la ruta dirección Mironcillo, donde la velocidad y el aire me hacen agradecer de nuevo la ropa que me puse arriba.

Llegado al Rio de la Garganta, paro de nuevo a abrir la puerta y ya aprovecho a quitarme la ropa que me puse arriba y continuo dirección Riofrio. El tramo de subida dirección Peñameseguera me recuerdada que las piernas ya llevan kilómetros y los gemelos ya no van tan ligeros como antes. Me obligo un poco con el plato mediano hasta la portera de arriba, donde meto el 36, para culminar con el corazón en la boca y parar en seco a abrir la portera, que sensación….. giro de nuevo a la izquierda dirección Riofrio. En el paso por el pueblo aprovecho para beber y relajar un poco las piernas y así afrontar la última subida dura de la jornada.
Decido subir por el cementerio, entra el viento de cara, y pronto meto de nuevo el platillo, voy reservando un poco las fuerzas para el último tramo de piedras con la intención de subir todo montado, pero una vez arriba y aunque las fuerzas si me acompañaban, el respeto y lo feo que estaba aquello me hacen planteármelo y echar pie a tierra en los últimos 100 mts, teniéndolos que subir a pata.

En el alto de Riforio y como no podía ser de otra manera, de nuevo a la izquierda, la primera rampa la subo todo montado - en contra de lo que pensaba-, gracias al 36, aunque las pulsaciones aquí si se ponen por la nubes.
Recupero en el tramo llano de sendero y al intentar girar a la izquierda me encuentro con una alambrada que la última vez que pase (hace mucho) no estaba, menos mal que ya había un paso “habilitado” y cruzo, para alcanzar Cabañas en un último esfuerzo.

Arriba en el prao de Cabañas me acuerdo del último día que pasamos por allí, con las linternas, de noche y con risas, aunque en el fondo me viene a la cabeza la odisea que pasamos después.....me pongo los guantes, bajo por la cuerda, con mucha precaución, y más aun cuando paso por el lecho de Toti, de día y viendo la zona, esta asusta un poco más aun, se me viene la imagen de la caída a oscuras, y ves lo sencillo que es dar con los huesos en el suelo en ese tramo, la rueda se te va en cuestión de décimas y has caído en menos de un segundo, en fin….. Sin ningún percance ni físico ni mecánico y tras abrir otra nueva portera a media bajada (que tampoco estaba y no se muy bien a que se debe, pero que dejé cerrada), llego a la Aldea.

Lo difícil ya esta superado y solo me queda llanear un rato para pasar por El Fresno, ya que estaban arando la tierra por donde solemos atajar, y llegar al Soto cubriendo los últimos kms por “el rompio”.

Total, 78kms a ritmo tranquilo y una ruta con tramos para todos los públicos.


lunes, 9 de julio de 2012

MIJARES Y SERRANILLOS


Buena ruta por los puertos de la sierra sur de Ávila.
Salida desde Villanueva de Ávila, donde montamos las bici a eso de las 9:00h para subir con la fresca.


Comienzo el puerto de Mijares por su vertiente más suave, un puerto sin rampas excesivamente duras, más de coger ritmo.
En su primera parte un poco más arbolado, lo que nos protege del viento, para después empezar con las largas zetas, donde el viento nos empieza a entrar fuerte y de cara.


Mantengo un ritmo suave pero que me hace avanzar y rápidamente me planto en el alto. Las fuerzas parecen casi intactas, ni siquiera como nada, ya que como aquel que dice acabada de salir. 
Para solo el tiempo justo para hacerme la foto y ponerme un quitamiento para la bajada, pues arriba no hacia precisamente calor y el aire es frio.


Afronto la larga bajada hasta Mijares pueblo, disfrutando de ella, si arriesgar y viendo el paisaje.
El asfalto es bueno y las curvas más o menos fáciles, salvo un par de ellas que hay que negociar con cierta precaución, pues se cierran a la salida.

Llegados a Mijares pueblo, hay que callejear un poco para seguir bajando dirección Gavilanes. En este tramo el asfalto es aun mejor, más suave, poco tráfico y la temperatura sube y el sol empieza a calentar.
El Gavilanes me quito el cortavientos, pasamos por el pueblo por una zona empedrada para que  a la salida del pueblo el asfalto se vuelva suave de nuevo.
Continua la bajada pero ya con menos pendiente.
Aprovecho para comer un platanito en marcha.

Llego al cruce de la carrtera CL-501 Y giro a la derecha dirección Pedrobernardo. Un tramo de unos 4 kms de transición y enlace entre los puertos. Carretera ancha y firme en buen estado, con un repecho que me hace quitar el plato para después dejarme caer hasta el desvío de Pedrobernardo. Aquí empieza la bueno, prácticamente 30kms de subida (salvo 2.5de bajada).

El asfalto es bueno y las rampas no muy duras, pero lo suficiente para ir desgastando las fuerzas, y que el deposito de fatiga vaya subiendo.
Paso por Pedrobernardo, donde aprovecho el terreno falso llano del pueblo para comer una barrita.
Salimos del pueblo y alguna rampa dura, pero creo que lo peor ha pasado de momento. Hago paradilla para descansar un poco en un fuente que hay en el desvío a la zona de despegue de parapentes.
Aquí descanso un poquito y retomo la subida, en este tramo bastante tendida, con rampas muy suaves del 2/4/5% que te  hacen bajar piñones y subir deprisa, se siente como avanzas, coges altura, mira hacia ataras y dices, jodo, desde allí vengo. Bonitas vistas en este alto de Pedrobernardo que en menos tiempo de lo que parece, no dejará con vistas a la otra vertiente. Cuevas, Santa Cruz, Mobeltran….

Bonita vista, aunque un poco degradada por los signos de los incendios de los últimos años, que han dejado el paisaje casi sin arbolado.
Bajamos como 2.5 / 3 kms hasta el cruce de Cuevas. Este terreno nos servirá para recuperar algo de fuerzas, las piernas ya notan un poco el castigo pero no en exceso, voy bien.
Comienzo la subida a Serranillos, tampoco tiene rampas fuertes, pero ya no es lo de antes, me pongo de pie en algunos tramos para relajar un poco la postura. El calor aquí ya aprieta, alcanzamos los 32º según el reloj. Poco tráfico, asfalto rugoso, subo a ritmo, y solo me duele un poco la última curva cerrada donde encaras la recta final, esta rampa después de la curva si duele pero sabes que estás arriba.

Recta final, parada en la fuente, y en el alto junto al cartel para la foto, y descenso hacia Serranillos y Navarrevisca, donde tomamos el desvío de nuevo a Villanueva de Ávila. Carretera estrecha y parcheada con gravilla suelta que no hace mucha gracia en las curvas, y un par de toboganes nos avisan  que las fuerzas no eran las de Mijares, menos mal que estamos casi de retorno.


Total, 86kms por una bonita zona y unos buenos puertos para culminar con casi 1900 mts de desnivel.


miércoles, 4 de julio de 2012

EL MEDIANO CON SAXO BANK

Aunque no es de mis puertos favoritos, había que venir a probarse aquí como todos los años
No es un puerto de ritmo, sino que para mi solo consiste en ir guardando fuerzas desde el principio para no sufrir demasiado en las duras rampas de la Cañada.
Desde que sales del Herradón, te esperan unos toboganes bastante desagradables, para ya en el primer tramo de inicio de puerto, recibirnos con una rampa generosa, y de asfalto tremendamente rugoso y descarnado, donde meto todo para no castigarme demasiado.
Después algunos ligeros descansos donde la pendiente afloja un poco, nos hacen plantarnos en el último tramo de subida sin haber dejado demasiadas fuerzas esparcidas por la carretera. Es aquí donde nos debemos de poner de pie, - y hacer alguna culebrilla si nos hemos apretado un poco antes- para hacer algo menor la pendiente. Suerte que ayuda el mejor tramo de asfalto en el tramo más pendiente.
Foto en el artesano cartel y retorno por La Cañada, donde el viento es habitual y dificulta el avance.